NIEBLA

Llevamos unos dias desaparecidos, pero no es porque tengamos morrinya de fallas, sino porque hemos estado 4 dias en las montanyas del norte.
Teniamos ganas de dirigirnos hacia Sapa, poblacion que sirve de puerta a un sinfin de villas pobladas por distintas tribus de montanya.



Para llegar hasta alli, en primer lugar un tren nocturno, en el que se supone que se puede dormir, pero el "tacata del tren", nos lo puso un poco dificil.



Y una vez llegados a Sapa, niebla, montanyas y niebla. Por suerte el primer dia no fue muy espesa, por lo que pudimos iniciar la marcha de 17 km hacia la villa de la tribu Dzay, donde dormiamos, y disfrutar del paisaje (cuando no jadeabamos).







AH, y que no se nos olvide nuestras nuevas amigas, miembras de la tribu H'mong que nos ayudaron en todo el trekking a cambio de un modico precio.





Por el camino, pudimos ver de todo. Bufalos, cerdos, perritos (que no los utilizan de mascotas), y campos de arroz. Impresiona ver las montanyas convertidas en terrazas donde plantan el arroz. (cuando lleguemos a Valencia, os juramos que haremos fotos a los arrozales de L'Albufera)



Al llegar a la primera villa, fue donde nos explicaron la vida que lleva esta gente. Perteneces a la minoria H'mong. A las mujeres las casan sobre los 16 anyos, y siempre en matrimonio pactado. La familia del varon tiene que pagar una fortuna a la familia de la mujer, que pasa a ser propiedad de la familia del varon. Asi que si se queda viuda, tiene que casarse con algun familiar del marido. Si un pobre desgraciado sin dinero quiere casarse, la rapta, y si tras tres dias ella acepta, se pueden casar. Y lo mas curioso, es que es un gran honor que te rapten. Otro mundo.



Tras horas de caminata, por fin pudimos llegar a nuestra "casita", donde nos hicimos unas fotos de despedida con nustras ayudantes. Es curioso dormir en medio de la jungla vietnamita, en un poblado de cuatro casas, rodeados de animales, y sin nada alrededor.





Tambien es curioso saber que hasta hace 5 meses, los habitantes de la casa se iban a dormir a las 8 de la tarde y ahora que tienen tele lo hacen a las 10. Y encima te llevas la sorpresa que aparecen vecinos a ver la telenovela.





Eso si, nos hemos venido cargados de fotos, cuanto menos curiosas.









Al dia siguiente mas caminata, pero debido a la niebla no pudimos completarla, pero bueno, no importa, nuestras piernas lo agradecen. Al menos vimos un funeral, y nos enteramos que todo el pueblo va a rendir tributo al muerto, y la familia de este, tiene que matar cerdos para regalar carne a sus vecinos. Que caro esta el mundo.

Lo que no agradecimos es el viaje de vuelta a Sapa, por la carretera llena de niebla. Una experiencia.



Menos mal que llegamos sanos y a salvo, lo malo es que por la noche, mucho no se podia hacer.



El ultimo dia, ya en Sapa, visita a unas cascadas y tiempo libre,para hacer unas compras, y ver el nuevo deporte nacional. A la Caza del Turista.



No todo es asi, tembien trabajan de verdad. Es increible verlos subiendo por las montanyas cargados con sacos y todo tipo de materiales. Que diferencia...



Pero para lo que no estabamos preparados fue para la tortura del ultimo momento. El camino de Sapa a Lao Cai (donde se coje el tren), fue sin duda alguna la peor experiencia del viaje. Por el camino de ida, sabiamos que era una carretera con precipicios, cosa que debia ignorar el c..... del conductor del camino de vuelta, que pese a la niebla, se dedico a adelantar a todo dios, y correr como un kamikace. 60 km de tortura final, del que no disponemos documento grafico, tan solo disponemos del recuerdo de algun ataque de panico y un par de paradas cardiacas.

Pero no os preocupeis, estas palabras las escribimos desde Hanoi, mientras hacemos tiempo para que nos den la habitacion.

Por suerte, ya no nos movemos, y tenemos confirmado el billete de avion a Tokyo para el miercoles por la noche. Asi que en los proximos dias, os iremos dando noticias de Hanoi, e impresiones de lo que nos hemos encontrado por estas tierras, donde igual te rinyen por no quitarte los zapatos cuando entras a algun sitio, como alguien pone el pie en tu colchon del "autobus cama", y se empieza a quitar pieles de los dedos del pie sin titubear.

Spain is not different, Asia is different.